¡Ahora sí! Estamos en Navidad ¿Ya tienes el menú listo? ¿Todos los invitados confirmados? Pues es el momento de pensar en cómo vas a preparar la mesa de Navidad, te contamos las claves de protocolo para poner la mesa y convertirte en la mejor anfitriona
Iluminación. Es importante que la mesa esté en un lugar bien iluminado, no queremos que los comensales tengan que adivinar que van a comer porque no son capaces de distinguirlo bien. En Nochebuena puede complementar la iluminación artificial con velas.
Mantel. Es la base de la elegancia y el que determinará el estilo de decoración de la mesa, lo más recomendable es que sea en un tono claro y que sea la vajilla y la cristalería la que le de el toque distintivo. Aunque las más atrevidas puede elegir un mantel de color en tonos fuertes que le de personalidad a la mesa, en este caso, la vajilla debe ser blanca y de estilo muy minimalista y la cristalería transparente para que no resulte excesivamente cargado.
Centros de mesa. No abarrotes la mesa, uno de los peligros y de los fallos más comunes de las mesas de Navidad es que resulte excesiva, decorativamente hablando, es mejor no abusar de los adornos. Recuerda la máxima “menos es más”. Un buen truco para ordenar todos los elementos de la mesa, y evitar ese “caos” es colocar un camino de mesa que contenga toda la decoración.
Cubiertos. No pongas nunca más de seis servicios por cada lado, se deben colocar siguiendo el orden de llegada de la comida a la mesa, se van utilizando desde el exterior al interior. Los tenedores a la izquierda del plato, a la derecha los cuchillos con el filo hacia dentro y al lado las cucharas. Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior respecto al plato.
Cristalería. También aquí es importante el orden De colocan de izquierda a derecha empezando por la copa de agua, el vino blanco y por último el vino tinto. La de cava la pondremos en una segunda fila.
Bajoplato. Es uno de los grandes olvidados en la decoración de la mesa y uno de los elementos que más elegancia le aportan. Tiene que sobresalir sobre el resto de los platos y se coloca a unos dos centímetros desde el borde de la mesa.
Dorado. Es el color de la Navidad y el que aporta a los ambientes un toque más elegante, pero corre el peligro de que el resultado sea demasiado ostentoso, si lo vas a utilizar, hazlo con contención y en detalles muy estudiados.
Después de leer estos trucos es el momento de ponerlos en práctica. Os dejamos estas fotos para que os inspiréis ¡¡A disfrutar de estos días en familia!!