Se habla de un buen descaso cuando las personas duermen plácidamente en las noches las 8 horas indicadas por los especialistas.
Dormir por las noches genera un descanso regenerador, por lo tanto, se podría hablar de un buen descanso, de allí la importancia de un buen descanso tanto para los niños y niñas, así como para los adultos.
El sueño reparador
Según los expertos en el sueño, al dormir se empieza un proceso reparador del cuerpo, segregándose en él una serie de hormonas. También se recuperan el sistema musculoesquelético y el cardiovascular y, además, el cerebro guarda lo aprendido en el día.
Por ello se aconseja que la hora de ir a dormir se mantenga como un hábito diario, evitando interrumpirlo los fines de semana y en vacaciones.
Los adultos deben dormir entre 7 a 8 horas, dependiendo del ritmo de cada uno a las actividades que haya realizado en el día y, los infantes, 10 horas.
Descansos saludables
Para que la recuperación del cuerpo se dé, es necesario que el tiempo invertido en dormir sea el adecuado, para eso se recomienda:
· Preparar las condiciones ambientales y físicas que te permitan ir a la cama de manera relajada y dormir plácidamente para descansar.
· En la cena, consume alimentos con triptófano (aminoácido necesario para la fabricación de la hormona del sueño) como huevos, leche, carne, entre otros. La cena se debe hacer máximo dos horas antes de acostarse.
· Hay que descansar con la habitación completamente oscura, ya que solo así el organismo fabrica melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño y del despertar, que se inhibe en presencia de luz.
· Cerca de la hora de ir a dormir evita estar en contacto con los equipos móviles debido a que la luz de estos equipos afecta la melatonina y se trastorna el período de descanso.
El dormir el tiempo necesario y de manera adecuada genera bienestar y previene enfermedades.