Si la función de una habitación es que puedas descansar, entonces la función de la decoración para ese espacio del hogar tiene que ser la misma.
Un dormitorio es ese lugar donde vas a relajarte cuando ya estás cansado y deseas estar en intimidad, por eso cada elemento tiene que ayudar a este propósito.
Aquí os dejamos tres puntos básicos que debéis cuidar para lograr que tu habitación sea un oasis de relax:
1- Color
Los colores son muy importantes porque influyen en ciertos estados de ánimo. Por eso debes elegir con cuidado los que usarás en tu habitación. Son un clásico el uso del beige, blanco y crema porque transmiten calma y serenidad.
Pero si hablamos de colores que están más de moda, os decimos que el gris claro combinado con el blanco se usan cada vez más.
Otras combinaciones sugieren el negro con blanco. O tonalidades más oscuras del gris.
También el contraste que los marrones claros y oscuros de la madera con grises y blanco, logran una atmósfera acogedora pero sumamente elegante.
2- Vestido de cama
Si existe una protagonista en una habitación, es la cama. Para que resulte relajante escoge vestirla con colores suaves que evoquen tranquilidad.
Sácale provecho a los contrastes en colores y texturas. Como el rosa y el gris. Y telas como la lana y el algodón que son ¡fantásticas!
3- Luz y ventilación
Las fuentes de luz en un dormitorio nos ayudarán a sentirnos plenos y relajados. La ventanas grandes son ideales. Son una gran fuente de luz y ventilación. Porque la habitación requiere que renovemos su atmósfera con frecuencia. Para eso, debemos abrir las ventanas y dejar que el aire circule. Combina cortinas y persianas que te permitan jugar con la entrada de luz y también del aire.