El dormitorio de matrimonio es el lugar donde nos desconectamos del mundo exterior para descansar, relajarnos y compartir con nuestra pareja en la intimidad. Por eso es muy importante crear un ambiente acogedor que invite al relax y que cree armonía y calma. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo:
1- El desorden genera estrés. Cuando entramos a una habitación desordenada, no logramos ese estado de calma tan necesario para descansar. Todo lo contrario ocurre en un dormitorio donde el orden reina. Un lugar ordenado y limpio es primordial para crear una sensación de calma que nos ayude a relajarnos.
Así que sin duda el primer consejo es este: orden y limpieza en tu dormitorio matrimonial.
El orden también es importante en la decoración. Se debe seguir un patrón decorativo: evitando aglomerar cosas y usando colores que armonicen entre ellos.
2- La cama es el centro de tu dormitorio. Al decorar una habitación, el punto de partida siempre será la cama. En torno a ella colocaremos los otros muebles y accesorios. Vestir la cama con ropa cómoda y telas suaves acordes a la temperatura del lugar, nos ayudará a sentirnos más a gusto.
3- Una paleta de colores adecuada. Lo mejor es pintar las paredes con blancos o tonos “nudes”. Así podremos dar contraste con los muebles y accesorios, como la ropa de cama. Lo más importante serán usar colores que nos inviten a relajarnos.
4- Iluminación. ¿Son mejores luces blancas o cálidas? Las luces cálidas crean ambientes más acogedores. Por eso a la hora de elegir, opta por las luces amarillas tanto en el techo como en las lámparas de mesa.
La iluminación natural es un “must” dentro de las habitaciones. Tenlo en cuenta al momento de escoger las cortinas o el sistema que se usará para cubrir las ventanas.
5- Una de las sensaciones más placenteras que tendrás en meses fríos es levantarte de la cama y hundir tus pies en una alfombra suave y cálida. Escoge un color que haga juego con las paredes.
6- Y por último: juega con los olores. La luz, los colores y elementos armónicos son importantes, pero el aroma puede transportarnos. Usa ambientadores a bases de aceites naturales o velas aromáticas. El sándalo, la lavanda y el eucalipto te ayudarán a relajarte. Y los aromas de frutos rojos crean un ambiente más romántico.